La senadora y primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, arribó hoy al aeropuerto internacional de Quito, Ecuador, donde mañana se reunirá con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. El viaje se interpreta como un paso más en el camino que podría derivar en su posible candidatura presidencial en octubre.
Su primera actividad fue brindar una conferencia académica en la sede central de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, donde la recibió su director, Adrián Bonilla.
En su discurso, la senadora resaltó los logros de la administración de Néstor Kirchner. Pero aclaró que su presencia en Quito se limitaba a contar la experiencia argentina. "No vengo con una suerte de receta ni de modelo", aseguró.
Cristina Kirchner sostuvo que Argentina "al igual que el resto de Latinoamérica tuvo procesos históricos similares con interrupciones de gobiernos de facto". Y comparó el pasado de Ecuador y la Argentina: "Ambos tuvieron un experimento de construciones intelectuales que no tenían que ver con los intereses de los países y sus pueblos".
También destacó la negociación de la deuda que llevó adelante el Gobierno argentino y afirmó que "quienes invierten saben que asumen riesgos y que quienes compraban deuda argentina participaron de esa verdadera timba financiera". "Cuando en el mundo se colocaba en dinero a un 3 por ciento en la Argentina se colocaba al 20, cualquiera conoce el riesgo que eso siginifica, por lo tanto, quienes asumieron el riesgo participaron de esta timba financiera", señaló.
La senadora resaltó que "una economía" debe "poner el acento en la resonsabilidad social" y reivindicó el "rol del Estado articulador y regulador" en contraposición con el Estado "ausente" de la década de los '90 y del Estado "empresario de los albores del peronismo".
Tras la disertación recibió un diploma de "Conferenciante distinguido". Mañana, pasado el mediodía hora local, la senadora será recibida por el presidente Rafael Correa, con el que firmará una serie de documentos que vincularán a ambos países.