Calderón, señalado por los 'narcos'

El presidente mexicano revela que él y su familia han sido amenazados por el narcotráfico tras los operativos en varios Estados

En medio de la guerra declarada por el Gobierno mexicano a los cárteles de la droga, el presidente Felipe Calderón ha revelado que él y su familia han recibido amenazas tras los operativos federales desplegados en varios Estados del país para combatir el crimen.

Calderón, quien nada más llegar al poder en diciembre pasado lanzó una fuerte ofensiva contra el narcotráfico que opera en México, ha señalado durante una entrevista a la agencia Reuters: "Sí, hemos recibido muchas amenazas y seguramente las habrá". Y ha agregado: "No sabemos si son ciertas o falsas, pero evidentemente eso no cambia nuestra decisión de cumplir con nuestro deber".

Las declaraciones del presidente han coincidido con la reciente aparición de los cuerpos de dos personas ejecutadas en Cancún, en el Estado de Quintana Roo. Sobre el cuerpo de las víctimas había un letrero: "Este es un mensaje para todos los tiradores de droga. Es mejor que se abran, soplan vientos".

En el norte, en Méxicali, capital de Baja California, un ajuste de cuentas se ha saldado con tres muertos con la siguiente advertencia: "Sigan escarbando y revolviendo el agua hijos de la chingada madre y verán cómo les va a ir, firman Germancito y Goyito".

Calderón puso en marcha a mediados de diciembre acciones especiales contra el narcotráfico en varios Estados, especialmente los de Michoacán, Baja California y Guerrero, para tratar de atajar la sanguinaria disputa de territorios por parte de los grandes cárteles de las drogas, sobre todo los de Sinaloa, El Golfo, Juárez y Tijuana.

Pero la ola de ejecuciones y choques armados entre las fuerzas de seguridad y los narcos no han disminuido y alcanza ya Estados como Nuevo León, Tabasco, Chiapas, Tamaulipas e incluso Ciudad de México. Aquí fue acribillada la hija de un general retirado durante una acción que la prensa vincula al decomiso de más de 205 millones de dólares a una banda de traficantes de anfetaminas, dirigida por un chino de nacionalidad mexicana.

Mientras el mandatario admitía que ha recibido amenazas, aparecieron ajusticiadas seis personas en Chiapas, Nuevo León, Sinaloa y Durango. Uno de ellos era José Rafael Contreras Baena, primer subcomandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en el municipio chiapaneco de Palenque.

Un recuento realizado por el diario El Universal indica que hasta el 17 de marzo el número de presuntos ejecutados por el narcotráfico en 2007 es de 467 personas, 64 más que el año anterior. En este escenario, el presidente Calderón ha afirmado a Reuters que su Gobierno combate a fondo a los traficantes: "es una guerra, es un tema que yo sé que será muy largo, y que probablemente yo no vea el final como presidente".

El mandatario se ha referido al tema durante la toma de posesión de la nueva mesa directiva del Consejo de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República (PGR). Allí, ha destacado que el Gobierno no puede ganar en solitario el combate contra la delincuencia organizada, sino que hace falta la participación de todos los mexicanos.