El presidente de Ecuador logra el control del Congreso tras la crisis institucional

Una veintena de diputados sustitutos han jurado su cargo para reiniciar la actividad del Parlamento de Ecuador, suspendida desde hace diez días por la crisis política desatada por una pugna entre el Congreso y el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El juramento se produjo después de un debate abierto por el presidente del Parlamento, Jorge Cevallos, para determinar la legalidad de la instalación de la sesión con los diputados suplentes.

La aceptación por parte de Cevallos de la destitución de 57 diputados opositores permite al presidente, Rafael Correa, lograr una mayoría en el poder legislativo.

"Vamos adelante con la mirada puesta en los más altos ideales de la patria", dijo Cevallos, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), en la oposición.

La sesión se instaló con 55 diputados presentes y tras un discurso de Cevallos en el que defendió su "independencia e imparcialidad" como presidente del Parlamento, incluso "ante los ataques calumniosos de diputado de mi propio partido".

El juramento de los diputados alternos se produjo después de un debate abierto por Cevallos para determinar la legalidad de la instalación de la sesión con los diputados suplentes.

Al iniciar la reunión, Cevallos aclaró que el encuentro comenzaba con un debate "para escuchar a cada uno de los legisladores" y para que "el país conozca si existen sustentos legales para que la sesión" se pudiera instalar y resolver "la grave crisis política".

El titular del Parlamento defendió la "legitimidad" y legalidad de la sesión que, en su opinión, debe servir para "retomar el equilibrio temporalmente perdido" por el Congreso durante los días de la crisis.

Algo más de veinte diputados alternos entraron de madrugada en el Parlamento pese a que los titulares destituidos les habían advertido que no tenían su autorización para reemplazarlos en la sesión.

El TSE destituyó a los 57 diputados por considerar que obstruían el proceso electoral que comenzó con la convocatoria a una consulta popular para una Asamblea Constituyente, con la que se pretende redactar una nueva Carta Magna.

En el pleno del Congreso estaban presentes varios legisladores no sancionados por el Parlamento y una veintena de alternos, mientras se desconoce el paradero de los diputados destituidos por el TSE.

El debate legislativo comenzó con la intervención del diputado Andrés Páez, de la Izquierda Democrática, quien indico que el país atraviesa por "una de las más agudas crisis institucionales" y está "ante dificultades de orden jurídico".

Más de un millar de policías han custodiado los alrededores del Parlamento.

FUENTE: ELMUNDO.COM