El gasto público sube 20% por las elecciones y el crecimiento económico
Con un aumento del gasto público estimado en torno del 20% para este año, el Gobierno busca apuntalar el crecimiento de la economía, pero también pretende sumar puntos para sus candidatos en el año electoral. Aunque los analistas privados advierten que esta política se comerá parte de los ahorros fiscales, desde los despachos oficiales responden que "el superávit está asegurado".
Los números de enero mostraron una disparidad entre la suba de los ingresos y el aumento de los gastos. Mientras la recaudación mantiene un ritmo de incremento en torno al 30%, los gastos saltaron al 41%.
"En 2007, el sector público profundizará su política fiscal expansiva, estimulando la demanda agregada con el objeto de continuar impulsando el nivel de actividad económica en un año electoral", señala el último informe de la consultora especializada Economía & Regiones.
El rol del gasto público como combustible de la bonanza económica toma mayor relevancia cuando los últimos datos oficiales muestran que el crecimiento de la inversión se está desacelerando. Marina Dal Poggetto, de la consultora Bein y Asociados, apunta que "el aumento del gasto público impulsa la demanda y esto contribuirá a sostener el crecimiento", aunque advierte que este círculo virtuoso se cumplirá "siempre que el gasto no termine comiéndose el superávit fiscal".
Desde la secretaría de Hacienda, que encabeza Carlos Mosse, sostienen que "el gasto público continuará creciendo, para apuntalar a los sectores retrasados y aumentar la obra pública para mejorar la infraestructura". Con esta lógica, explican que la mejora en las jubilaciones dispuesta en enero le demandó al fisco 1.500 millones de pesos. "El peso de las jubilaciones sobre el gasto se irá diluyendo en la segunda mitad del año. Ahora representa una suba importante porque en la comparación interanual se computa la suba de este enero y la que hubo en julio, pero en el segundo semestre eso se compensará", explican. Y trabajan con una hipótesis de una suba del gasto del 20%. "Esto no genera riesgos, el superávit fiscal está asegurado", insisten en el entorno de Felisa Miceli.
También se estima que habrá otros 1.500 millones que el fisco dejará de recaudar por los cambios dispuestos en el impuesto a las Ganancias, aunque en este caso es de esperar que los ingresos fiscales vuelvan a crecer cuando haya nuevos aumentos salariales.
Además de las subas de las jubilaciones, otros componentes que explican el aumento del gasto público son los incrementos salariales a estatales y el alza de las transferencias a las provincias para financiar obras públicas. Para Economía & Regiones, este cóctel determina que este año el gasto aumente en 25.000 millones, 22% más que en el 2006. Y precisan que el 60% de esa ampliación presupuestaria se destinaría al Ministerio de Infraestructura, que en un año duplicaría los recursos que maneja, pasando de 14.300 millones a 28.000 millones.
Desde el Banco Río estiman que este año los ingresos del fisco subirán el equivalente a 1,7 puntos porcentuales del PBI, mientras los gastos treparán 2,2 puntos porcentuales. De este modo, "el superávit primario se estará reduciendo al 3% del producto, por debajo del promedio del 3,5% registrado en los últimos 4 años".
En la consultora de Miguel Bein aportan otra mirada. "Con una recaudación tributaria estimada en $ 189.860 millones, $ 20.800 millones por encima de la pauta presupuestaria, las medidas de gasto no comprometen el superávit fiscal de la Nación que estimamos se ubicará en el año en torno a los $ 26.300 millones (3,4% del PBI)".
Según esta consultora, en febrero pasado se habría registrado un aumento del gasto en un nivel similar al de enero. Pero estima que gracias al ingreso de un adelanto de utilidades del Banco Central por 1.000 millones de pesos "el superávit del mes podría ubicarse en torno a $ 2.300 millones, 21% por encima del registro del mismo mes de 2006".
FUENTE: CLARIN.COM
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