El gobernador electo, entre la afonía y la caravana de la victoria

Los festejos lo dejaron sin voz y sus médicos le ordenaron no hablar hasta esta tarde; ira desde Concordia hasta Paraná

La euforia de la victoria se le volvió en contra. En el momento en que la mayoría de los políticos aprovechan para destacar y agradecer sus triunfos, se quedó sin la herramienta elemental para hacerlo: la voz.

Los festejos de anoche dejaron a Sergio Uribarri, gobernador electo de Entre Ríos, completamente afónico y las pocas horas de sueño no contribuyeron a curar la voz que comenzó a forzar desde que los números empezaron a confirmar su victoria.

"No va a hacer declaraciones de ningún tipo. Lo tiene prohibido por indicación médica", dijeron esta mañana sus voceros a LANACION.com .

Sólo podrá volver a hablar esta tarde, cuando, en caravana, se traslade desde Concordia, desde donde siguió las elecciones, hasta la capital provincial.

El traslado, que los organizadores preparan, y se imaginan como un "recorrido de la victoria" con paradas en varias ciudades y pueblos del interior provincial, terminará en Paraná, sede del gobierno que Urribarri ocupará en reemplazo de Jorge Busti recién dentro de nueve meses.

El gobernador electo y sus acompañantes se detendrán, por ejemplo, en General Campos, ciudad de la que Urribarri fue intendente y en la que vivió gran parte de su vida, y en Villaguay, donde fue votado por la mayoría.

"Recién cuando esté en la caravana va a poder volver a hablar, aunque en voz muy baja", aseguraron sus voceros.

Es que aún ante un impedimento físico, la idea del silencio absoluto de un candidato recién electo, parece casi un imposible.

FUENTE: LANACION.COM