Michetti: "No vamos a hacer ningún pacto para el ballottage"

Gabriela Michetti prefiere concentrar sus propuestas y sus ideas sobre la ciudad de Buenos Aires y dejar para más adelante las definiciones nacionales. Y no ve casi diferencias entre Jorge Telerman y Daniel Filmus, los rivales de Mauricio Macri, su compañero en la fórmula de Pro para la jefatura del gobierno porteño.

"Es increíble que el mismo grupo político que ha trabajado junto hoy esté dividido porque el jefe de gabinete nacional [Alberto Fernández] no tiene buena relación con el jefe de gobierno de la ciudad", comenta durante un reportaje con LA NACION al referirse a sus rivales.

Asegura que Pro no hará "ningún pacto" ni con Telerman ni con Filmus para ganar la segunda vuelta electoral, y aunque considera que el cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, "es sabio", su papel como artífice de la alianza electoral entre Elisa Carrió y el jefe de gobierno porteño actual "se ha sobredimensionado".

-La campaña de Pro parece calcada de la de 2003, que no alcanzó para ganar. ¿Qué harán de nuevo para captar los votos que les faltan?

-El estilo y el eje de la campaña tienen que ser demostrarles a los porteños que este equipo político está preocupado por los problemas de su vida cotidiana. Todo lo que hemos hecho en 2005 lo vamos a seguir haciendo. Somos conscientes de que esta vez para ganar la segunda vuelta hace falta un esfuerzo diferencial, algún elemento que nos ayude en la gestión de gobierno. Tenemos que transmitir entusiasmo.

-¿Sienten que se mantiene el mismo escepticismo del electorado?

-La sociedad se mantiene escéptica desde hace mucho tiempo en la Argentina, y en Buenos Aires también, respecto de la posibilidad de transformación de la realidad.

-¿La sorprendió la alianza de Carrió y Telerman?

-No me sorprendió porque hacía rato que se hablaba del tema. No me gusta opinar sobre las estrategias de los demás. Ellos deben tener puntos en común como para poder generar un acuerdo electoral.

-Cuando Macri hablaba de armar una coalición más amplia, ¿pensaban que había posibilidad de confluir con figuras como Carrió?

-Sí, absolutamente. Lo digo a título personal, estoy convencidísima de que todos los dirigentes no kirchneristas sentados a una mesa encuentran puntos en común. Lavagna, López Murphy, Elisa... pero no logran sentarse.

-¿Por qué cree que no logran sentarse a dialogar?

-Me parece que es algo que tiene que ver con el sistema político. Cada uno de ellos se entrampa en sus propios partidos y en sus propias contradicciones, o acuerdos anteriores, o trayectorias políticas. Lo más importante es la posibilidad real de generar una alternativa.

-¿Cómo observa la figura de Bergoglio en estas elecciones?

-Es uno de mis máximos referentes intelectuales y espirituales. Para mí es sabio. Creo que se ha sobredimensionado el papel de Bergoglio en lo que tiene que ver con decisiones partidarias o de alianzas. Que él sea el artífice directo de cuestiones [la alianza entre Carrió y Telerman] me parece sobredimensionado. El tiene una mirada excepcional sobre la República. Privilegia la cuestión de la marginación, la pobreza, temas que debemos poner en nuestras agendas.

-¿A quién ve de rival en la segunda vuelta?

-Hoy los números indican que el rival es Telerman. A pesar de que está bastante lejos de nosotros, en intención de voto aparece segundo.

-¿Qué sucederá con Pro si no gana las elecciones porteñas?

-Sería un nuevo aprendizaje. No significaría de ninguna manera ni la disolución de Pro ni la ida de Mauricio de la política.

-¿Los perjudica no tener el respaldo de un referente nacional?

-La clave es que se voten autoridades locales, gobierno local con foco en lo local. Para nosotros no tener que estar tan enredados en la elección nacional nos permite poner el foco en los problemas de la ciudad.

-¿Se imagina a ustedes en una segunda vuelta frente a Telerman, pero respaldados por Filmus?

-Me resulta muy difícil hoy visualizar el panorama porque es alto el nivel de agresión que se ha generado entre los dos subgrupos que desde hace años vienen manejando la ciudad. Es increíble que el mismo grupo político que ha trabajado junto hoy esté dividido porque el jefe de gabinete nacional no tiene buena relación con el jefe de gobierno de la ciudad. Lo más razonable es que si a Macri se lo ve como opositor el Presidente vaya a apoyar a Telerman. Nosotros no vamos a hacer ningún pacto.

Por María Elena Polack
De la Redacción de LA NACION