Ucrania, al borde de una crisis constitucional

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KIEV (UCRANIA).- La lucha de poder entre el presidente Viktor Yushchenko y el primer ministro Viktor Yanukovich en Ucrania se agudiza y crece la amenaza de una crisis constitucional. Mientras, decenas de miles de partidarios de la oposición se manifestaron el sábado en las calles de Kiev, una imagen que recuerda a la Revolución Naranja de 2004.

Decenas de miles de partidarios de la oposición ucraniana atestaron el sabado la principal plaza de Kiev para instar al presidente Viktor Yushchenko a convocar nuevas elecciones parlamentarias para superar un prolongado punto muerto político.

Ante la masiva concentración, la más grande desde las protestas de la Revolución Naranja que sacudieron Ucrania en el 2004, Yushchenko amenazó con disolver el parlamento y llamar a elecciones.

Su archirrival, el primer ministro Viktor Yanukovich, de vuelta en el poder tras haber sido humillado en el levantamiento de hace tres años, dijo a una multitud de sus propios partidarios que ignoraría los "ultimatum" del presidente.

Yushchenko, con sus poderes reducidos por cambios constitucionales, lleva meses enfrentado a su rival.


Crisis por transfuguismo

El enojo de Yushchenko se desató por el hecho de que la coalición de gobierno de Yanukovich aumentara en los últimos meses su mayoría en el Parlamento ganando para sus filas delegados de la oposición.

La ley del mandato imperativo prohíbe que un representante del Parlamento se pase de un partido al otro entre elecciones. El viernes, Yushchenko señaló que estas transferencias eran inconstitucionales y que por ello había motivos para disolver el Parlamento.

La oposición en la Rada está conformada actualmente por Nuestra Ucrania y el bloque de Julia Timoschenko. Los dos líderes acusaron al grupo liderado por Yanukovich de pagar entre cinco y siete millones de dólares a diputados opositores para que se pasen a la mayoría.

Yanukovich negó estas acusaciones y dijo que su coalición estaba ganando apoyo adicional a causa del efectivo manejo del país por parte del gobierno.

En tanto, en las calles de Kiev, ambas partes se manifestaban o se preparaban para ello. Los manifestantes pro Yanukovich -unos 30.000- se reunieron en el centro de la ciudad, en la plaza Europa, para escuchar música y discursos.

A unos 500 metros, en la plaza Independencia, donde se realizó la Revolución Naranja a fines de 2004, se montó un escenario para una manifestación de los seguidores de Yushchenko.

"No es solamente un derecho presidencial el disolver el parlamento", dijo Julia Timoshenko a la multitud concentrada en la Plaza de la Independencia.

"(También) es su deber desechar esta asamblea corrupta y traicionera y seguir adelante con elecciones abiertas y honestas en las que sin duda vencerán las fuerzas democráticas", agregó Timoshenko.

Timoshenko fue la primer ministro inicial del presidente tras vencer en las elecciones que siguieron a unos comicios fraudulentos. Pero tuvo que dejar el cargo seis meses más tarde, cuando el gobierno se dividió en dos facciones, que se acusaban mutuamente de corrupción.

Yushchenko nombró el año pasado a regañadientes a Yanukovich como primer ministro después de que sus aliados obtuvieran una baja votación en las elecciones parlamentarias y no lograron formar gobierno.

Una encuesta publicada esta semana otorga al partido de Yanukovich ventaja con un 18% de apoyo popular. El bloque de Tymoshenko se ubica como segundo con un 15% y Nuestra Ucrania esta en tercer lugar con un 7%.