Yuschenko rechaza la petición de arbitraje internacional que ha hecho Yanukovich

(EFE)

KIEV.- El primer ministro Victor Yanukovich pidió mediación internacional en la crisis política en Ucrania tras la disolución del Parlamento por el presidente Victor Yuschenko, cuya diplomacia rechazó cualquier intromisión en los asuntos ucranianos.

"He decidido traer a prestigiosos mediadores internacionales para no permitir una escalada del conflicto, impedir que degenere en un enfrentamiento civil, evitar un solución por la fuerza y devolver la situación a un terreno jurídico constructivo", dijo Yanukovich.

En una rueda de prensa, el jefe del Gobierno anunció que ya ha pedido la mediación del canciller austriaco, Alfred Gusenbauer, y que solicita a los principales expertos en leyes de Europa que den una valoración jurídica a la situación que vive Ucrania. Al tiempo, admitió que, durante su conversación telefónica con Viena, la parte austriaca no le dio una respuesta oficial.

El presidente ucraniano disolvió por decreto el pasado lunes la Rada Suprema (Parlamento) y convocó elecciones anticipadas para el 27 de mayo, después de acusar a la mayoría parlamentaria que forma Gobierno de aplicar una política ilegal de transfuguismo para acumular mayoría constitucional y arrebatar más poder al jefe de Estado.


Ambos aceptarán la resolución del Tribunal Constitucional

La Rada y el Gobierno de Yanukovich declararon anticonstitucional el decreto presidencial y se negaron a cumplirlo hasta que su legalidad no sea confirmada por el Tribunal Constitucional (TC), cuyo veredicto ambos bandos se comprometieron a obedecer.

El servicio de prensa del TC informó por su parte de que la corte admitió a trámite la respectiva interpelación de los diputados y la estudiará sin demora a partir de la semana que viene.

Los únicos dos ministros del Gobierno que apoyaron a Yuschenko son los titulares de Asuntos Exteriores, Arseni Yatseniuk, y de Defensa, Anatoli Hritsenko, que según la legislación ucraniana fueron nombrados en sus cargos por el propio jefe de Estado.

En nombre del presidente, el jefe de la diplomacia ucraniana descartó de inmediato la iniciativa de Yanukovich de pedir mediación internacional, y resaltó la postura comedida y no alarmista que han expresado las cancillerías europeas. "Tenemos en alto aprecio el papel y comentarios de cada país que ha mostrado su interés por la situación política en Ucrania, pero queremos subrayar que el principio básico del derecho internacional es la no injerencia en los asuntos internos", subrayó Yatsniuk.

El ministro, portavoz de la política europeísta de Yuschenko, señaló que "por ahora no hay ninguna decisión de invitar a ningún tipo de mediadores para arreglar este conflicto político interno", según la agencia Interfax-Ucrania. "Estamos agradecidos por las propuestas que nos llegan en este sentido, pero por ahora no tienen actualidad", sentenció Yatseniuk, al tiempo que aseguró que la crisis política "se resolverá por la vía exclusivamente democrática y pacífica".

El primer ministro, antiguo antagonista y rival de Yuschenko y apoyado en esta crisis por la clase política rusa, dijo que, de aceptar el presidente la mediación internacional, él también pediría terciar en el arreglo a "países vecinos, como Rusia y Polonia".

Durante la Revolución Naranja, como se conoce el movimiento de protesta contra el fraude electoral de fines de 2004, que catapultó a Yuschenko al poder, la crisis política se resolvió con la activa mediación de Lituania, Polonia, la Unión Europea y también Rusia, a pesar de que el Kremlin apoyaba entonces a Yanukovich.


Javier Solana, en nombre de la UE, pide diálogo

El alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, uno de los mediadores en 2004, llamó por teléfono a Yanukovich y Yuschenko y pidió a ambos "tranquilidad, moderación y diálogo", así como una solución que "respete los derechos del pueblo", según dijeron fuentes comunitarias.

Entre tanto, el presidente ucraniano advirtió al primer ministro que ignorar el decreto de disolución de la Rada es un "delito", y ordenó al Ejecutivo iniciar los preparativos de los comicios anticipados y la invitación de observadores internacionales.

El Gobierno debe "sin demora" garantizar la financiación de las elecciones parlamentarias, de lo contrario tendrá que encarar "responsabilidades penales", aseguró Yuschenko durante una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa.

"No daré marcha atrás y no anularé el decreto sobre la disolución de la Rada", añadió el presidente, quien exigió a todas las estructuras del poder "hacer todo lo posible" para garantizar una "salida democrática" de la crisis política que vive el país.