Día de trifulcas para Felipe Solá: desafió a un vecino a pelear y actuó una patota para defenderlo

El gobernador bonaerense, Felipe Solá, se vio involucrado esta noche en un episodio violento con un vecino de la localidad de Brandsen que lo increpó en la puerta del hotel donde se reúne esta noche con el Daniel Scioli. En tanto, en otro episodio actuó una patota cercana a su gobierno provincial para amedrentar a militantes de HIJOS.

Un grupo de vecinos de Brandsen que se opone al relleno sanitario en esa localidad bonaerense, se concentró en la puerta de ingreso del hotel Corregidor, donde el mandatario provincial se reunió con el candidato a gobernador por el oficialismo y con 42 jefes comunales.

Al ingresar a recinto Solá fue abucheado por mas de un centenar de vecinos y fue “agredido” con bollos de papel.

Uno de ellos, fuera de sí, lo insultó e intentó agredirlo. El gobernador no sólo le pidió que no lo insultara sino que amagó a enfrentarlo y a poco estuvieron de llegar a golpearse de no mediar la participación de custodia y funcionarios que trataron de aplacar los ánimos.

El incidente enardeció aún mas a lo manifestantes, en su mayoría mujeres con pañuelos verdes en sus cabezas, que a coro comenzaron a entonar estribillos soeces contra el mandatario.

En ese mismo momento arribaba al hotel el vicepresidente Scioli que también fue abordado por los vecinos, quienes le pidieron que evitara que Brandsen fuera el destino de la basura del Ceamse proveniente de distritos del sur del conurbano.

El vicepresidente accedió a mantener una reunión con los reclamantes quienes a diferencia del trato dispensado a Solá, le agradecieron el gesto y acordaron el próximo encuentro.

En tanto Solá, ya en el interior del Corregidor, aseguró a una de las vecinas que "mientras yo sea gobernador, la basura no irá a Brandsen".

Patota kirchnerista

En otro episodio, una patota de militantes peronistas que responden al gobernador bonaerense Felipe Solá echó a trompadas a unos 20 miembros de la Agrupación HIJOS por reclamar la aparición con vida de Jorge Julio López.

Militantes del Movimiento Evita que conduce el vicejefe de Gabinete bonaerense, el ex piquetero y dirigente de Quebracho Emilio Pérsico, se enfrentaron a golpes de puños con los familiares de desaparecidos, quienes increparon a Solá por la desaparición de López.

Solá había llegado a la plaza San Martín para participar de un acto en homenaje a Rodolfo Walsh, a 30 años de su desaparición y asesinato.

Los incidentes continuaron al finalizar la ceremonia, cuando unos veinte jóvenes de la Agrupación HIJOS, junto a Nilda Eloy, fueron cercados por militantes peronistas que a los golpes los obligaron a abandonar el paseo.

Solá, quien debió interrumpir su discurso en varias oportunidades, expresó luego de finalizada la ceremonia que "fue una falta de respeto a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo que participaron del acto".

El mandatario provincial, junto al secretario de Derechos Humanos, Edgardo Binstock, se disponía a inaugurar una escultura en homenaje al periodista asesinado cunado comenzaron los incidentes.

El acto estaba organizado por la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires junto a la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata.

El monumento está instalado en la Plaza San Martín, calle 6 entre 53 y 54, de la ciudad de La Plata, a metros del Club de Ajedrez donde en 1957 Walsh escuchó la frase "Hay un fusilado que vive", palabras que lo llevaron a investigar el asesinato de civiles en la denominada "Masacre de José León Suárez", en junio de 1956.

Fuente: DyN