Según la prensa brasileña, Lula analiza desplazar al ministro de Defensa por la crisis del control aéreo

El presidente Luis Inacio Lula da Silva manifestó anoche durante una cena en el Senado con la bancada del Partido de los Trabajadores, que estudia reemplezar a Waldir Pires al frente del Ministerio de la Defensa. El presidente considera que Pires ya hizo lo que podía para salir de la crisis con los militares por el control del sector aéreo.

Para el diario O Globo, la decisión de Lula forma parte de un paquete de medidas para solucionar el conflicto con los militares. Pero la demora en el reemplazo de Pires se debe a que busca "una salida digna" de su ministro. Según los senadores, Lula entiende que Pires tiene "las manos atadas" por los errores estructurales propios del Ministerio de Defensa que hacen que las Fuerzas Armadas no se sientan subordinadas, indicó la cadena de noticias.

Ayer Lula informó a los miembros de su Consejo Político, integrado por los partidos de la coalición oficialista, que había decidido devolver a la Aeronáutica el sistema de vigilancia del tráfico aéreo civil. Retrocedió así en su idea de "desmilitarizar" el sector; un compromiso que el presidente había tomado el viernes pasado con los controladores de vuelo para frenar una huelga que ese día llevó al cierre de los aeropuertos.

Según Folha de Sao Paulo, Lula tiene dificultades para realizar la sustitución del ministro Pires: primero debe encontrar "una salida honrosa" para que abandone el gabinete. En segundo lugar, busca nombrar un sustituto que tenga respeto de los militares para hacer la reestructuración. "Preciso construir una forma para que él (el ministro de Defensa) salga", dijo Lula a los senadores según el relato de un de los participantes de la cena, citado por el diario brasileño.

Según fuentes de Folha, el presidente intentará prolongar al máximo el reemplazo porque pretende que el propio ministro tome la decisión de dejar la cartera de Defensa. Al parecer, esta decisión está enmarcada por el respeto y afecto personal que siente Lula por Pires.

El traspaso de la actividad de control al ámbito civil era una de las principales reivindicaciones de los controladores, que revistan hoy como sargentos de la Fuerza Aérea. Esa transferencia les iría a permitir tener remuneraciones mayores, sin quedar sumergidos por la escala que impone la jerarquía militar.

Según afirmó Lula ante el Consejo Política, "sólo después de restablecido el orden volveremos a discutir los cambios en el sector. Entiendo las razones de la huelga, pero no se pueden admitir motines. Si lo hacemos, iremos a tener huelgas en todos los servicios esenciales".