Bisordi insinuó que es cuestionado porque el gobierno de Kirchner simpatiza con Montoneros
El polémico titular de la Cámara Nacional de Casación Penal, Alfredo Bisordi, atribuyó hoy a la "simpatía que tiene el Gobierno por grupos que actuaron en el pasado", el duro cuestionamiento que recibió de parte del presidente Néstor Kirchner.
El 24 de marzo pasado, al cumplirse 31 años del golpe de estado perpetrado en 1976, el presidente Kirchner cargó desde Córdoba contra el máximo tribunal penal del país, al cuestionar las "demoras" para resolver causas pendientes contra los militares involucrados en la última dictadura.
A esa embestida se habían sumado ministros del gobierno nacional, que habían pedido a Bisordi que "le haga un favor a la patria y renuncie" al cargo.
Los organismos denunciantes recordaron que Bisordi también calificó como "delincuente terrorista" a Graciela Daleo, una sobreviviente de los delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
Bisordi también ha sido cuestionado por organizaciones judías debido al fallo que liberó a los "skinheads" que habían atacado a un joven por sus creencias religiosas, entre otros episodios criticados por organizaciones civiles.
Bisordi, sin embargo, ratificó esta mañana que no presentará su dimisión, aunque aseguró que se jubilará en 2008, porque, según dijo, "ya no tiene sentido permanecer vinculado a la administración de justicia".
"Es muy poco, para la gente que tiene valores, en este momento, hacer algo que pueda cambiar la situación en que se encuentra la justicia", indicó el juez, quien se tomó licencia médica en medio del cruce con el gobierno, por una "cardiopatía de base desde hace muchos años, a partir de un problema de sobrepeso y presión arterial que se exacerbó con todo este problema", según dijo a radio América.
"Uno no está preparado para andar haciendo discusiones públicas, no es un político que hace de la confrontación un estilo de vida, que es el estilo de la actualidad, parece", deslizó el juez, en alusión al Gobierno.
Para explicar el cruce con el Ejecutivo, Bisordi dijo: "Una cosa es que haya presiones, normales en cualquier sistema democrático, que no son presiones, sino opiniones divergentes sobre el funcionamiento de la justicia, aunque sean de parte del Presidente. Otra cosa es lo que pasó en este caso, indicando directamente cómo debe proceder la justicia, exigiendo bajo determinadas presiones a un juez que se vaya o renuncie para hacerle un bien a la patria. Son cosas muy distintas", fustigó.
Fue en ese punto que el juez explicó el problema que tiene el gobierno con su persona: "Deriva, y nadie puede dudar de ello, de la relación de simpatía de este gobierno con algunas agrupaciones que actuaron en el pasado". "Tuve por misión cuando lo encomendó el Procurador General de la Nación (Juan) Gauna, en 1984, investigar a las cúpulas militares y guerrilleras por decretos de (el ex presidente Raúl) Alfonsín. Esas causas terminaron con la condena de algunos dirigentes de Montoneros. Eso, que fue una obligación legal de ese tiempo, me ha encasillado en determinada línea política opuesta a la del Gobierno, con lo cual ahora tengo un aura de ser una persona antidemocrática o en contra de los Derechos Humanos", dijo.
El juez, además, denunció que "emisarios del gobierno" le advirtieron que debía "renunciar" o, caso contrario, sufriría "escraches" de parte de la agrupación HIJOS.
"Es así. Me habían hecho conocer, discretamente, que si yo no renunciaba podrían sucederme cosas como esas. Ahora coincide hasta el grupo que va a venir a mi casa a manifestarse". "Ya el miércoles pasado, cuando se realizó una audiencia de ratificación y ampliación de denuncia contra los miembros de la Cámara de Casación, panfletearon en la puerta del Consejo de la Magistratura y colgaron afiches en los pasillos de la Facultad de Derecho, anunciando que van a ir a escracharme", denunció.
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