Brasil y Venezuela hacen las paces
Finalizó este martes la primera cumbre sobre energía de mandatarios sudamericanos y la conclusión fue que Brasil y Venezuela hicieron las paces.
Las negociaciones para llegar a una declaración final fueron más largas de lo esperado, debido a diferencias sobre etanol, un tipo de biocombustible.
Brasil es el segundo mayor productor de etanol del mundo.
En marzo pasado firmó una alianza estratégica para promover la producción de etanol con Estados Unidos, el gran adversario de Chávez y principal productor de este biocombustible.
Pero a pesar del toma y daca final, las delegaciones de Brasil y Venezuela sabían antes de llegar a la cumbre que iban a llegar a un acuerdo.
De esta forma evitan que EE.UU. introduzca una cuña entre ambos, según pudo saber BBC Mundo.
Poco a poco, declaración a declaración
El primer paso hacia la resolución del conflicto la dio la semana pasada el canciller brasileño, Marco Aurélio Garcia, cuando escribió en un medio local que "a diferencia de la caña de azúcar el maíz no es adecuado, económica y socialmente, para la producción de etanol".
Se oponía así por primera vez abiertamente al etanol estadounidense, que se produce a base de maíz, contrariamente al brasileño que tiene como base la caña de azúcar.
El siguiente paso lo dio Chávez este martes cuando dijo que no está contra los biocombustibles, sino a que EE.UU. promueva la producción de etanol a base de maíz, lo que en su opinión podría provocar hambrunas en el mundo.
Ello a pesar que recientemente, con el apoyo de Cuba, cambió su discurso y se manifestó en contra del etanol, afirmando que se oponía a que la tierra arable sea destinada a "alimentar automóviles", sin diferenciar entonces entre tipos de etanol.
"Hoy es imposible separar en lo energético a Brasil de EE.UU.", dijo a BBC Mundo Alberto Garrido, analista político venezolano.
"El etanol es un proyecto compartido que para Brasil es una oportunidad histórica, poder instalarse como una potencia energética de biocombustible en un lapso de una década", sostuvo.
"Chávez y Lula evitan una confrontación abierta, tienen demasiados proyectos en común. Pero en la práctica seguirán caminos paralelo", añadió.
¿Debilitado o fortalecido?
Diversos analistas estiman que el consenso entre Brasil y Venezuela debilita el objetivo de Chávez de convertir a Sudamérica en contrapeso al poder de EE.UU., el gran objetivo de Chávez como él mismo reconoció.
Pero el líder venezolano consiguió algunos logros en la isla venezolana de Margarita, sede de la cumbre energética.
Los mandatarios sudamericanos firmaron el acta de creación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para impulsar la integración regional que tendrá a la capital ecuatoriana Quito como su sede.
Y se aprobó la creación de un Consejo Energético Suramericano para seguir el desarrollo de acuerdos regionales de integración energética.
Del dicho al hecho
Según declaró Chávez a los periodistas, la cumbre sirvió "para volver trizas (...) todas esas campañas artificiales" de discrepancias entre los países de la región sobre el tema energético, y para "fortalecer los mecanismos de unión".
Por su parte, su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, afirmó que ésta "pone las bases para un acuerdo suramericano que incluya el tema del petróleo, del gas, de los combustibles alternativos, de los combustibles a partir de productos agrícolas como la caña, la palma africana, y el tema de la energía hidroeléctrica".
Añadió que también pone las bases para "el tema de la interconexión energética con gas, con líneas de transmisión de energía".
"Ojalá todo esto que se ha hablado en Venezuela lo podamos llevar a la práctica", concluyó.
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